viernes, 9 de octubre de 2009

EL OTRO NIÑO Y LA PRENSA

Artículo aparecido en Diario Palentino, jueves 8 de octubre de 2009. Le reproducimos aquí junto al Comentario de su edición digital.


La iniciativa de reunir a quienes hablan con niños promete. Desde diferentes perspectivas, como psicólogos o psiquiatras infantiles, como maestros, como padres, como pedagogos o pediatras, pero con el denominador común de no haber perdido el interés por la conversación como método de encuentro, de terapia, de ayuda. Esta iniciativa se ha llamado El Otro niño.
Quizá llegue el día en que se considere una antigualla hablar con los niños. Quizá la píldora para casi todo reemplace a la palabra y al diálogo, y al silencio. Quizá el escaso tiempo del que disponen los padres impida en el futuro unas largas conversaciones cotidianas. Quizá los sesudos funcionarios ministeriales sigan ignorando la diferencia entre enseñanza y educación. Quizá la ideología psicológica oficialista se imponga, y unos y otros sustituyan las terapias de la conversación por las terapias de las pautas exprés aderezadas por la píldora mágica. Pero mientras tanto, los problemas siguen intactos, el malestar infantil y adolescente se expresa en forma de nuevos síntomas, y los educadores, padres y demás actores aumentan su desconcierto.
Aún es posible hallar personas dispuestas a respetar la singularidad de cada niño, por muy perturbado que esté. Maestros o psiquiatras infantiles partidarios de luchar contra el abuso de la medicalización en la infancia. Psicólogos infantiles que guardan secretos, que no traicionan a los niños, y que aconsejan desconfiar de los consejos, tan poco alentadores de la autonomía, o que siguen la pauta de no dar pautas, tan robóticas ellas. Que saben que el lenguaje incluye el silencio tanto como los juegos del lenguaje, y que nunca van a hacer la bobada de eliminar pensamientos o cometer el grave error de confundir la imagen del cuerpo con lo real o lo simbólico.
Pues un síntoma es un lenguaje a decodificar, y no algo que hay que aplastar.
El Otro niño es el anverso del niño sometido a pautas y píldoras. Puede el lector habitual de esta columna comentar todo esto y firmar un Manifiesto en www.otronino.blogspot.com. También los vecinos ilustrados interesados en la educación y en la psicología podrán conocer en nuestra ciudad en 2010 de primera mano los programas de quienes se van a agrupar bajo este epígrafe.El Otro niño ha sido fruto de la Otra psiquiatría, la que aún hace clínica, la que escucha y pregunta. El Otro niño será buen destino ciudadano de maestros, psicólogos, padres. Y vecinos ilustrados.
FERNANDO MARTÍN ADURIZ. Palencia. 8 de octubre de 2009.
Columna VECINOS ILUSTRADOS.

1 comentarios
Página
1
Era un niño que soñaba un caballo de cartón. Abrió los ojos el niño y el caballito no vio. Con un caballito blanco el niño volvió a soñar; y por la crin lo cogía... ¡Ahora no te escaparás! Apenas lo hubo cogido, el niño se despertó. Tenía el puño cerrado. ¡El caballito voló! Quedóse el niño muy serio pensando que no es verdad un caballito soñado. Y ya no volvió a soñar. Pero el niño se hizo mozo y el mozo tuvo un amor, y a su amada le decía: ¿Tú eres de verdad o no? Cuando el mozo se hizo viejo pensaba: Todo es soñar, el caballito soñado y el caballo de verdad.
Antonio Machado - 08/10/2009 · 17:16 h.

No hay comentarios:

Publicar un comentario